Que yo recuerde, en los últimos años se vaticinó el fin de los influencers varias veces. Y ahí están, firmes en sus redes sociales, publicando selfies y contando su cotidianidad. Tratando de sumar a la estrategia de marketing de alguna marca (unos) y de impresionar con su número de seguidores (otros).
Durante el 2019 y 2020, una de las mejores mentorías que he tomado ha sido la del Influenze Club, comandada por David Sobrino. Más de 40 sesiones (y contando) dedicadas a la influencia y abordadas desde la psicología, antropología y otros aspectos de la naturaleza humana.
Si en algo coincido con David es en la necesidad de compartir todo lo que voy aprendiendo. Este factor, sumado a la observación de la realidad del marketing de influencia, hacía resonar ese título en mi mente: Influencia para Influencers.
Así que un día de abril lo puse en marcha. El objetivo era (y es, entre tantos otros) mejorar el marketing de influencia y el modelo de negocio de los influencers.
Influencers sin Influencia
Lo de influencers se ha vuelto ya -casi- una profesión, o al menos un modelo de negocio. Pero es cierto que es un término vapuleado que generalmente no se toma muy en serio.
Esto se debe a la cantidad de personas que se abren un perfil en la red social de moda, comienza a subir selfies con frases de auto ayuda y se autodenominan “influencer“.
Tu culo no genera influencia
Ni tus biceps, triceps, tetas, ojos…
Esta es una de las frases que más repito en mis formaciones y charlas. A buen entendedor, pocas palabras.
Pero ya sea con esta táctica o con cualquier otra, hay personas que lo único que les interesa es satisfacer su vanidad. Y está bien.
Sí, está bien coleccionar seguidores y likes. Si ese es tu objetivo o si finalmente eso te ayuda a vender, a monetizar.
Disparos al aire
También están aquellos que no tienen idea de marketing digital, su estrategia es emular a sus referentes pero no entienden por qué esas personas hacen lo que hacen.
Entonces se la pasan publicando, día tras día con gran esfuerzo y dedicación, consumiendo horas y energía (y muchas veces dinero) en postear pero nada les resulta. Y se preguntan por qué.
Aún así se llaman influencers y están a la espera de que algún negocio les ofrezca o acepte canjes.
Profesionales con perfiles de Influencers
Pero claro, hay profesionales que buscan posicionarse como referentes de nicho y generar influencia. Trabajan seriamente y realmente se preocupan por su contenido y su comunidad.
Son referentes y elegidos por las marcas porque ven en ellos características y beneficios para su estrategia de nicho.
Estos profesionales, en su mayoría se fueron haciendo solos en su marca personal. Sin asesores ni equipos de estrategas.
Los más lúcidos se capacitaron en marketing digital, pero no es la regla general.
Y el marketing digital y la influencia no son las mismas cosas.
Afortunadamente y gracias a un gran trabajo de segmentación (avatar y psico-avatar), estamos encontrando a personas maravillosas que buscan trabajar desde su propósito, la ética y el bien de sus comunidades.
Influencia para Influencers
Viendo todos estos factores, empecé a profundizar más sobre la influencia y sobre el marketing de influencia, para armar una formación -de la mano de mi partner Andrés Balarezo y con el aporte invaluable de Vero López y otros cólegas- que aportara valor y soluciones tanto para empresas como para profesionales influencers.
Vamos más de 3 ediciones y ya hemos comenzado a trabajar con los primeros grupos.
Seguiré escribiendo en este blog las diversas experiencias y reflexiones que vayan surgiendo.